Un ajuste de cuentas es la principal hipótesis que está manejando la Policía sobre el crimen de Rubén Carbone  Atencia, quien fue asesinado a balazos cuando jugaba fútbol en una cancha del colegio Sagrado Corazón, en Puerto Colombia.

La Policía informó que el hombre tenía anotaciones judiciales por enriquecimiento ilícito, tráfico de estupefacientes, desaparición forzada, acceso carnal abusivo y la más reciente fue el año pasado por narcotráfico tras ser capturado por un operativo liderado por la Fiscalía, en Cartagena.

Pero hay un hecho que ha causado curiosidad entre la ciudadanía y es que este hombre fue el mismo que el 9 de diciembre del 2016 casi es secuestrado por hombres disfrazados con uniformados de la Sijin en una calle de Villa Campestre, luego de haber salido con su familia de su casa a bordo de su camioneta marca Hyundai.

Video de cámaras de seguridad mostraron en su momento como tres hombres se bajaron de un vehículo marca Renault Logan e interceptaron a Rubén en la calle 3A con carrera 25 de Villa Campestre, en Puerto Colombia.

Los hombres disfrazados de la Sijin intentaron bajar al hombre de su vehículo para subirlo al baúl del automotor en que llegaron los delincuentes.

No obstante, Rubén empezó a gritar  al igual que su esposa e hija, lo que llamó la atención de los transeúntes y personas del sector.

El hombre gritó que lo iban a secuestrar, a lo que los ciudadanos empezaron a grabar con sus celulares y los antisociales al notar que estaban "caídos" decidieron correr e huir en el vehículo en el que llegaron, dejando a Rubén en el lugar con su familia.

Nunca se supo exactamente cuáles fueron las intenciones de los hombres para llevárselo.

Ahora Rubén fue noticia  otra vez tras ser asesinado ayer. El sicario entró a la cancha, sacó un arma de fuego y le propinó varios balazos. 

Aunque fue llevado a la Clínica Portoazul, nada pudieron hacer los médicos. Las balas fueron mortales.

Las investigaciones avanzan y por los antecedentes por narcotráfico, ese el punto de partida que tienen las autoridades para esclarecer este crimen. 

Los investigadores presumen que el ajuste de cuenta tenga que ver con ese antecedente  por narcotráfico.